domingo, 15 de junio de 2008

El otoño llegó hasta aquí

Inevitablemente llegó el otoño, y aunque el clima se resistió, implacablemente llegó, y con él, un poco de escarcha en mi corazón. Me cansé de encuentros vacíos con personas vacías, sobre todo sabiendo que en algún lugar remoto estás tú. Lejos de mí, en un lugar donde todo pasa sin mí, donde yo no tengo la posibilidad de poder ser parte de tu vida, donde no puedo tener la oportunidad de entrar en tu corazón. Me cansé de que mi vida pase, pase sin ti. Y no lloro no porque no quiera, sino porque tengo miedo de no poder parar.

Me cansé de pensar en ti, de dormirme con tu recuerdo, soñar contigo, para luego despertar y que lo primero que vea sea tu rostro difuso en medio de la nada, y después seguir con mi rutina de pensar en ti, como un círculo vicioso. Apenas duermo, no porque no quiera, sino porque no puedo dejar de recordarte. Pero a la vez, lo único que quiero es caer en el sueño, porque es sólo allí donde puedo encontrarme contigo.

Me cansé de poder hallarte únicamente en mi galería de imágenes pasadas, y aunque me cueste creerlo todo eso, en algún minuto, fue crudamente real. Me cansé de quererte, no porque no quiera hacerlo, sino por el simple y triste hecho de que no puedo tenerte, en otro lugar que no sea en mi recuerdo.


(Ad portas del otoño, quizás no el más frío de todos ni el más solo, pero de una nueva antesala del invierno.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me identifico con esa frase:

"Me cansé de encuentros vacíos con personas vacías"


:)

Anónimo dijo...

Holaaa Mona!
Me parece que se de quién hablas... Es mejor mirar hacia adelante monis...
Te quiero mil... espero nos veamos esta semana...